Comercio exterior
El
comercio exterior es el intercambio de bienes y servicios entre dos o más
países.
El comercio exterior es la compra o venta de bienes y
servicios que se realiza fuera de las fronteras geográficas de un país (en el
exterior). Esto es, las partes interesadas en transar productos se encuentran
ubicadas en distintos países o regiones.
El comercio exterior generalmente se encuentra sujeto a
diversas normas tanto de control de los productos (sanitarios, seguridad,
etc.), como de procedimientos (trámites burocráticos, registros, etc.) y de
tributación (impuestos, aranceles, etc.).
El objetivo principal del comercio exterior es satisfacer
la demanda de los consumidores aprovechando las ventajas
comparativas que tiene cada país. El concepto que
engloba el comercio exterior de todos los países es el de comercio
internacional. Ver comercio
internacional
Características del comercio exterior
El
comercio exterior presenta las siguientes características básicas:
- Por definición, se trata de un comercio fuera de las
fronteras del país, que puede comerciar con una o más naciones.
- Los países que comercian tienen economías
abiertas (permiten las transacciones con otros países)
o al menos tienen acuerdos de comercio exterior con algún país en
particular.
- Suele estar sujeto a una normativa especial
(control, proceso, tributos, etc.)
- Los países interesados en intercambiar bienes y
servicios con otros suelen suscribir acuerdos
o convenios comerciales que buscan facilitar los
procesos de intercambio.
- La entrada o salida de productos generará un flujo
de divisas. Cuando
los países que comercian tienen distintas monedas, el valor de la divisa
con respecto a la moneda local se refleja en el tipo de
cambio.
- Las fluctuaciones del tipo de cambio pueden afectar
los flujos de comercio exterior entre los países que tienen distintas
monedas.
- Usualmente existe un organismo público encargado de
controlar la entrada y salida de bienes de un país. Este organismo se llama Aduana y
está encargado de controlar los flujos de entrada y salida de bienes a
través de la frontera y de la aplicación de impuestos (tasas o tributos)
que determine la ley.
Ventajas y desventajas del comercio
exterior
Una de las mayores ventajas del comercio exterior es la
posibilidad de que las personas y empresas puedan acceder a bienes y servicios
(incluyendo insumos) más variados y baratos. En efecto, el comercio exterior
impulsa la competencia entre distintos países que cuentan con una
disponibilidad de recursos diferente. Lo anterior permite que las personas
puedan a acceder a bienes que no se producen localmente o los mismos bienes
locales pero a un precio reducido.
El comercio exterior permite también complementar a la
producción interna cuando esta es insuficiente para poder satisfacer la demanda
local.
Además, el comercio exterior impulsa la eficiencia ya que
permite que los países aprovechen sus ventajas comparativas, tanto en recursos
como en tecnología o ubicación.
Sin embargo, el comercio exterior puede ser perjudicial
para las empresas locales menos eficientes. En efecto, la mayor competencia de
las empresas de otros países puede presionar a la salida de las empresas
locales que no son capaces de adaptarse y atraer las preferencias de los
clientes. No obstante, esto no es perjudicial para los consumidores ni para la
sociedad en general. De hecho, este es el objetivo del libre mercado, promover la competencia
para que solo los más eficientes puedan quedarse y satisfacer de la mejor forma
posible la demanda de los consumidores
(con menores precios y mayor calidad).
Modelos de comercio exterior
En economía existen diversos modelos que intentan
explicar la lógica de los flujos de comercio exterior durante un período de
tiempo, intentando identificar cuáles son los factores determinantes y cómo su
variación afecta a los flujos comerciales. A continuación, presentamos brevemente cuatro de los más
conocidos:
- Ventaja
absoluta de Adam
Smith: De acuerdo a este modelo, los bienes se producirán
y exportarán desde
los países que tengan menores costos absolutos de producción. Así por
ejemplo, si el país A tiene menor costo de producción de zapatos que el
resto (B, C,…Z), ya sea porque sus insumos son
más baratos o es capaz de utilizar menos insumos, los zapatos se
producirán en A y se exportarán al resto de los países.
- Ventaja
relativa de David
Ricardo: Según el modelo de Ricardo, lo relevante para
determinar qué se producirá y se transará un país no son los costos
absolutos, sino los costos relativos. De esta forma, aún cuando un país
tenga desventaja absoluta de costos con todos los demás, igualmente podrá
aprovechar las ventajas del comercio exterior enfocando su producción a
los bienes en los que es relativamente más eficiente.
- Modelo Heckscher-Ohlin: La propuesta de este modelo es
que los países enfocarán su producción a los bienes que son más intensivos
en el factor de
producción que es más abundante en el país. Así, por
ejemplo, si un país cuenta con una abundante mano de obra, entonces
tenderá a producir bienes intensivos en mano de obra, mientras que
importará bienes intensivos en capital.
- Modelo de Singer-Prebish: De acuerdo
a este modelo, el comercio exterior genera una relación
real de intercambio entre los países desarrollados y no
desarrollados que es perjudicial para estos últimos. En efecto, los
precios de los insumos o
materias primas en los que se suelen especializarse los países
más pobres tienden a la baja mientras que los productos más elaborados,
propios de los países desarrollados, tienden al alza. Los autores
recomiendan a los países no desarrollados a potenciar su producción local
y reducir el comercio exterior.
Formas de comercio exterior
Las
tres formas básicas de comercio exterior son las siguientes:
- Exportación: Son
el conjunto de bienes y servicios vendidos por un país en territorio
extranjero.
- Importación: Son
el conjunto de bienes y servicios comprados por un país en territorio
extranjero para su utilización en territorio nacional.
- Comercio de tránsito: Se consideran comercio de
tránsito a los servicios económicos en los que el individuo que ejecuta la
operación no tiene domicilio social ni en el país exportador ni en el
importador, sino que está situado en un tercer país.
Existen,
además, formas especiales que no entran dentro de las categorías anteriores:
1. Inversiones internacionales directas.
2. Operaciones de compensación.
3. Operaciones de perfeccionamiento.
4. Fabricación bajo licencia.
5. Franquicia.
6. Cooperación.
7. Compañías de proyectos en
el extranjero.
8. Intermediarios independientes.
Canales de distribución de mercancías
Además,
los canales de distribución de mercancías en el comercio exterior se clasifican
de la siguiente forma:
- Directas: La distribución se realiza
directamente entre el productor y el comprador, sin que intervenga ningún
intermediario nacional.
- Indirectas: Se realizan por medio de empresas
especiales dedicadas al comercio exterior que actúan como intermediarios.
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